Esa manía que tiene la media noche
de restregarnos por toda la cara
el viento roto y la lluvia plana.
Esa manía que tienen tus noches
de quedarse tan cerca
de mis mañanas.
Qué ganas me dieron anoche
de desenchufar la luna
y salir corriendo a la calle
para quejarme a oscuras.
Ajo.
Y qué ganas tengo ya de que pasen las 25 horas que aún quedan por delante hasta que aparezcas por aquí, porque mañana sí será el reencuentro, el que no pudo ser el lunes pasado.
Y para seguir con lo que he empezado: El día menos pensado te encuentran cosido a besos.
LA HABITACIÓN ROJA / CREAR
Hace 1 mes
Sin bancos de niebla
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