Ayer alguien me contó una historia, me contó su historia:
Este alguien empezó a trabajar de recepcionista en un hotel bastante lejos de su ciudad, allí tenía a sus compañeros y todo normal, había gente con la que encajaba mejor, gente con la que peor, pero como en todas partes hasta que un día se fue de ese trabajo y volvió a su ciudad, pasaba el tiempo y se dió cuenta que solamente echaba de menos a una persona de las que conoció y fue compañera los meses que pasó en Madrid, notó que solamente lo echaba de menos a él, pero en lugar de hacer algo, fue dejando que pasaran las semanas, los meses y así pasaron cuatro años... hasta que un día en unas vacaciones a él se le debió pasar por la cabeza hacerle una visita y ponerse al día de sus vidas, en principio sin ninguna razón aparente, hasta una noche en la que empezó algo que tras cuatro años separados y echándose de menos el uno al otro sin saberlo, culminó en boda unos meses después de esa noche.
Y a mi me encantó, me encantaron los comentarios entre frases de: Y yo casi siempre coincidía de turno con él.... Y el hecho de ir a trabajar cuando sabía que él estaría allí me hacía sonreír...
Pero también después del momento Qué historia tan bonita pensé:
Y por qué tuviste que esperar cuatro años a que pasara esto? Nada te impedía haber corrido a sus brazos en el momento en que te diste cuenta que era a él a quién echabas de menos, cuando caíste en la cuenta de esos momentos de alegría sólo por saber que ibas a pasar tiempo con él...
Y me dió un poco de rabia, por que salió bien, pero hay veces que tenemos la oportunidad de ser felices en la palma de la mano y se nos esfuma, por creer que hay algún tipo de riesgo cuando en realidad la mitad de la gente no tiene ni idea de lo que es arriesgar y jugárselo todo por alguien.
Y joder YO siento esto y YO me estoy dando cuenta en el puto momento en el que está pasando y sí, lo único que me quedó después de analizar la bonita historia fue rabia, por el tiempo que perdieron, por los momentos que perdieron y por lo que estoy perdiendo yo sabiendo lo que siento.
martes, 7 de septiembre de 2010
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4 bancos de niebla:
¿Cuatro años? Eso no es nada!!!
Algún día te contaré mi historia... cuatro años...eso es una minucia
al final uno no sabe que hacer, si decir: "que pase lo que tenga que pasar" pero es que esto me da TANTA RABIA que me niego.
en esto no, no lo voy a dejar al azar porque es suficientemente importante como para hacer eso.y me equivocaré o no, pero lo que quiero que pase, lo tengo claro
de todas maneras, no me obsesionaría con los momentos perdidos. no me parece buena idea centrarse en algo que no ha pasado. es mejor centrar las energías en que el futuro sea como uno quiera
Qué no son nada??? Depende con qué lo compares no? Jo, a mi me parece demasiado... pero ya me contarás
Me pasa exactamente lo mismo, no quiero dejar que las cosas pasen cuando sea sin hacer nada para ello... no me gusta no tomar parte y sobretodo en algo TAN importante como esto. Y tienes toda la razón con la obsesión con los momentos perdidos, pero hay veces en las que lo pienso y me enfado, mucho.
Se esperan cuatro años por el miedo de no saber uqe te vas a encontrar al volver. Por no saber si todo sería igual o completamente diferente. Por no afrontar que una historia pueda haber acabado.
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